El Tribunal Supremo francés validó ayer en su sesión plenaria el baremo mencionado en el artículo L.1235-3 del Código de trabajo francés. Dicho artículo fija el importe a pagar a un trabajador en caso de despido improcedente limitando al juez a una horquilla según la antigüedad del trabajador.

Aunque dicha jurisdicción ya había adoptado esta postura en dos dictámenes en 2019, es la primera vez que se pronuncia sobre el baremo en un litigio concreto.

Así, los jueces supremos han desestimado los argumentos basados en la contradicción del baremo con el convenio OIT y la Carta social europea, aduciendo que esta última no tiene efecto directo en el derecho francés y, por lo tanto, su aplicación directa no puede ser reclamada por las partes.

El año pasado apuntamos que algunos jueces de primera instancia se negaban a aplicar el baremo («Baremo Macron: los jueces continúan resistiéndose«), pero ahora parece que les será mucho más difícil resistirse.

M&B Abogados