El pasado viernes 22 de mayo, la aseguradora AXA France fue condenada en primera instancia por el Tribunal de Comercio de París (el “Tribunal”) a indemnizar a la sociedad SAS Maison Rostang, titular del restaurante “Le Bistrot d’à côté Flaubert” (el “Restaurante”), por la pérdida de explotación sufrida como consecuencia del cierre administrativo decretado por el Gobierno francés para hacer frente a la propagación de la pandemia del Covid-19.

Se trata de la primera victoria lograda por un establecimiento de restauración contra una compañía de seguros para hacer valer la cobertura de las garantías de pérdida de explotación, dictada en un procedimiento de urgencia (denominado “référé”) cuya sentencia es provisional y no se pronuncia sobre las cuestiones de fondo del asunto.

En este caso, el Restaurante disponía de una póliza de seguro contratada con la compañía AXA France que garantizaba las pérdidas de explotación cuyas condiciones particulares establecían que dicha garantía se extendía al cierre administrativo del local. En su virtud, se solicitó la cobertura de la póliza tras la publicación en Francia del decreto del Gobierno del 14 marzo, que, como en España, prohibía la apertura al público de los establecimientos de hostelería y restauración.

La compañía aseguradora, por su parte, rechazó la cobertura de dicha garantía por diversos motivos, entre los que cabe destacar la alegación del carácter no asegurable del riesgo de pandemia. Sin embargo, al no estar recogida esta exención en la póliza y no existir ninguna disposición legal de orden público que apoye este argumento, el motivo fue desestimado por el Tribunal, que entendió que AXA France, en caso de no querer cubrir el riesgo de pandemia, debió de haberlo excluido en el contrato.

En consecuencia, el Tribunal ha condenado a la compañía aseguradora al pago de 45.000 € a modo de provisión y de 5.000 € para compensar los gastos de representación, nombrando a un perito al objeto de cuantificar el importe exacto de los daños sufridos por el Restaurante.

En un primer momento, AXA France ha declarado que va a recurrir la decisión del Tribunal pero, no obstante, ha reconocido la primacía del principio de obligatoriedad en los contratos de seguros, es decir, del carácter obligatorio de lo acordado entre las partes. Cabía esperar una declaración de este tipo en relación con el respeto a las disposiciones contractuales ya que huelga recordar que los contratos de seguro son quizás uno de los mejores ejemplos de contrato de adhesión, en el que el clausulado se redacta íntegramente por las compañías y el margen de negociación del asegurado es prácticamente nulo.

Ante la muy previsible oleada de reclamaciones contra las aseguradoras por parte de las empresas, en particular del sector hotelero y de la restauración, el director general de AXA ha anunciado a los medios franceses que la compañía va a indemnizar las pérdidas de explotación de las empresas cuyas pólizas sean “ambiguas en cuanto a la cobertura del riesgo de pandemia”, así como que va a invertir 500 millones de euros suplementarios para apoyar al sector de las pequeñas y medianas empresas en Francia. A tenor de estas declaraciones, con tintes de “capitulación parcial”, es de suponer que AXA y sus asesores prevén que la sentencia que se pronunciará sobre el fondo del expediente estará en línea con la del 22 de mayo pasado.

En M&B Abogados estamos convencidos de que esta sentencia, así como la reacción de AXA France (la mayor compañía aseguradora en ese país), pueden sentar un precedente, trasladable incluso a España. En efecto, las regulaciones en sede de derecho de seguros de ambos países se adecúan a la normativa europea que rige ambos sistemas. Por ello, cuando la redacción de las pólizas lo justifiquen, no debe perderse de vista el caso francés para exigir la activación de las garantías en el marco de una reclamación o de un probable litigio.

 

Virginie Molinier, Claudia Ambrós y José Villarín

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